La Secretaría de Hacienda advirtió incrementos en las tasas de interés por parte de bancos centrales, lo cual puede ocasionar flujos desordenados de capital con alta volatilidad.
“En respuesta a la crisis financiera internacional, la política monetaria en las principales economías industrializadas tomó una posición atípicamente laxa, con tasas extraordinariamente bajas. En el mediano plazo se va a tener que normalizar esa situación y las tasas se van a tener que incrementar”, dijo Rodrigo Barros Reyes Retana.
El director general adjunto de análisis de políticas públicas de la Secretaría de Hacienda dijo que cuando se presente esa situación el riesgo para la economía mundial es que se presenten flujos desordenados de capital y episodios de volatilidad.
“El riesgo es que cuando las tasas eventualmente se incrementen, se puede dar un flujo desordenado de capitales de unos países a otros y esto cause volatilidad en las variables financieras”, agregó.
Planteó que la volatilidad por tasas de interés se convierte en un riego para la economía mundial. Dijo que otro riesgo es la duda que existe en la sostenibilidad de los sistemas financieros y finanzas públicas en algunas economías de Europa.
“Si alguna crisis se detonara en algunos de estos países podríamos esperar un deterioro de la percepción de riesgos en los mercados internacionales y del acceso al financiamiento”, dijo.
Añadió que hay un deterioro en la percepción de riesgo, el cual se concentra en Grecia, Portugal e Irlanda; otros como Italia y España introdujeron paquetes de ajustes que han sido aceptados por el mercado.
Rodrigo Barros dijo que otro riesgo es el incremento en el costo de materias primas, el cual puede ser un riesgo para la economía mundial. “Hay volatilidad e incrementos marcados en algunos precios”, acotó.
Agregó que los elevados precios del petróleo puede ser un factor adicional de riesgo.
No hay desbalance
Aseguró que México enfrenta el actual panorama sin desbalances en sus cuentas externas en su sistema financiero ni en sus cuentas fiscales. “Las cosas pintan bastante bien para México”, explicó. Sin embargo, en el largo plazo, uno de los retos que tiene el país es generar empleos a tasas elevadas para aprovechar el bono demográfico. Añadió que en 2011, la economía de México tendrá una fase de expansión adicional, en donde el mínimo sería de 4% del PIB.
FUENTE: IMCP
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